En el campo base, justo antes de lanzar nuestro primer intento |
Con el mochilón aproximando al C1 |
Kangtega y Thamserku al fondo |
A la mañana siguiente salimos sobre las 6:30, después de un desayuno de lujo: té con galletas y 150gr de jamón para los dos. Escalamos por la espectacular arista durante unas 5-6h hasta el C2, a casi 6.000m. La escalada va en su mayor parte por el filo de la arista o por el lado derecho, intentando seguir siempre la línea más evidente, hasta que llegamos a la parte técnicamente más difícil de toda la arista suroeste: The Yellow Tower. Un largo de roca de V+ de 30m justo debajo del C2, que conseguí resolver con la bota gorda, pasando un poco de miedo en algún paso y testando la resistencia de uno de los clavos.
Hay que recordar que la arista suroeste del Ama Dablam, aun siendo técnicamente complicada, es la vía más asequible de la montaña, por lo que las expediciones comerciales la equipan con cuerda fija para subir a sus clientes. Nosotros escalamos por nuestra cuenta, haciendo caso omiso a la cuerda fija, pero sigue estando ahí, facilitando la navegación, lo cual quita un punto de aventura a la ascensión. Pero si quieres escalar el Ama Dablam por su arista suroeste, es algo con lo que tienes que convivir.
Comenzamos la escalada |
The Yellow Tower, V+ |
Hay que recordar que la arista suroeste del Ama Dablam, aun siendo técnicamente complicada, es la vía más asequible de la montaña, por lo que las expediciones comerciales la equipan con cuerda fija para subir a sus clientes. Nosotros escalamos por nuestra cuenta, haciendo caso omiso a la cuerda fija, pero sigue estando ahí, facilitando la navegación, lo cual quita un punto de aventura a la ascensión. Pero si quieres escalar el Ama Dablam por su arista suroeste, es algo con lo que tienes que convivir.
Llegando al C2 |
C2 |
Llegamos al C2 al mediodía, con tiempo de visualizar por donde atacaríamos la cima a la madrugada. Durante todo el día la nieve nos complicó bastante el progreso, y vimos que a partir de 6.000m la acumulación de nieve sin transformar era muy obvia. Ese mismo día bajaban 4 miembros de una expedición internacional guiados por sherpas que habían llegado poco más arriba del C3 (6.300m), y nos dijeron que estaba muy peligroso. Arreglamos una repisa para poder montar nuestra tienda, cenamos (esta vez el menú eran lentejas con jamón) y nos metimos al saco con la alarma puesta a las 12 de la noche. Ninguno de los dos decía nada, pero los dos le estábamos dando vueltas a lo mismo: la montaña estaba demasiado peligrosa, había mucha nieve suelta. Decidimos que no era el día, así que atrasamos la alarma hasta las 5:30, y a la mañana siguiente bajaríamos al campo base, para descansar y volver a preparar otro ataque.
C2 |
Dejamos algo de material en los campos 1 y 2, para que la mochila no fuese tan pesada en nuestro segundo intento, y nos bajamos al campo base con el sabor agridulce de darnos la vuelta pero haber hecho lo correcto, dadas las condiciones de la montaña.